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jueves, 28 de octubre de 2010

Lágrima 2009

No intentes entender,
No lo voy a explicar.
No lo dudes,
No creas que miento
Esto no es un invento.
No es excusa,
No es un cumplido,
Ni una falsa ilusión.
Es mi corazón el que habla
No lo quieras callar,
Brota de mi piel
No lo puedo evitar.
Si me acaricias cuando te hablo
Sabrás que todo es verdad.
Guardaré cada “te amo”
Para cuando lo quieras escuchar.
Pero no estés asustado amor,
No te voy a lastimar
Mi destino esta en tus manos
¿Todavía crees que te voy a dejar?
Es que fue tan simple,
Tan claro lo sentí,
Al sumergirme en tus ojos
En tu mirada me perdí.
Y al verme a través de ellos
Descubrí en mi interior,
Que mi pecho grita tu nombre
Con cada latido del corazón.
Tuve que besarte una vez más
Para que mi alma reaccione
Para reconocer en mi ser
Que eras quien tanto esperé.
Quien estuvo a mi lado tanto tiempo
A quien no supe ver.
Que tonta me siento hoy
Si era tan claro todo,
Era así como tenia que ser
Es aquí donde tengo que estar
Entre tus brazos.
Hoy todo lo que conocía perdió sentido
Ya nada es lógico
Parece todo una locura,
La locura que me hace feliz
Hoy llevo tus besos conmigo
Tu nombre es mi mundo
Eres para mí.
Así tal cual eres
Con tus risas y tus enojos
Con todo lo que vienes.
Si aun así no comprendes
Vuelve a mirar mis ojos
Verás que solo tú te reflejas
Allí encontraras las respuestas.

¿Cómo puedes cambiar una vida repleta de amor, por unos días llenos de vacío?
¿Por qué desprecias un sueño realizado, a cambio de realidades pasajeras?
¿Qué pasará cuando todo acabe? Cuando las risas de la noche desaparezcan, y el peso de la mañana repose sobre tu espalda. ¿Qué pasará?
Todo acabara.
Las luces se apagarán.
La alegría se desvanecerá.
¿Me extrañaras acaso entonces?
¿Qué pasara cuando más soles caigan?
Cuando los días mueran insípidos ante tus ojos,
¿Comprenderás entonces el valor de mis lágrimas?
¿Qué pasará cuando bajo las estrellas La Luna vagabunda alumbre tu débil alma?
Dejándote al desnudo mi nombre y un corazón
¿Querrás cambiar entonces el rumbo de tu vida?
¿Qué pasará cuando el viento te abofetee con su brisa la cara?
Despertándote de la ilusión, el olvido y las carcajadas.
¿Sentirás entonces mi corazón latiendo en tu pecho?
¿Qué es lo que estas haciendo, con tu amor, con mi amor?
¿Qué pasará entonces?
Las luces se apagaran.
La alegría se desvanecerá.
Todo acabará.
Otra vez la realidad.

jueves, 21 de octubre de 2010

Ya no hay lágrimas, ya no más. Las palabras quedaron mudas, las trago sin masticar perdiéndolas en lo más hondo de mi ser, ya nunca serán dichas. Los sentidos se apagan, la nada me absorbe, invisible soy en este incomprendible mundo. ¿Quién eres? ¿Quién soy? ¿Qué hago? ¿De qué hablas? No conozco el leguaje,  palabras ininteligibles brotan de esas bocas. Extranjera me siento de mi propio lugar. ¿Por qué me llamas amigo? ¿Por qué me llamas amor? Silenciosas preguntas que aturden, que confunden. Tantos ojos mirandome y yo tan distinta, y yo tan igual. Ya no entiendo, ya no pienso, ya no siento.

sábado, 16 de octubre de 2010

El cigarrillo se consume con lentitud en su lecho de cerámica. El humo que de él se escapa, dibuja extrañas figuras en el aire, figuras que bailan al ritmo de una canción.
El vaso sobre la mesa transpira el frio de su contenido. Sorbo a sorbo el sabor del Fernet calma una sed de soledad en mi garganta.
Las notas lejanas de un piano, caen sobre mí como una lluvia de primavera, y me colman de sensaciones de sublime armonía. La noche se torna mágica, y se llena de estrellas la habitación. ¿Acaso este momento podría ser mejor? Sí, podrías estar aquí conmigo.

viernes, 15 de octubre de 2010

Abro con pesadez mis ojos, aun dormidos, y sonrío. Tu perfume invade la atmosfera. Busco en mi lecho una rosa (una rosa blanca que siempre desee hallar al despertarme), una rosa sin espinas que acompañe una carta de amor, pero nada descubro a mi alrededor. No hay rosas, ni cartas, ni vos. Sola me encuentro en esta habitación que recibe los primeros rayos de luz por la ventana. Respiro tu fragancia sin dejar de sonreír, sé que no lo imaginé. Sé que estuviste presente durante mis sueños, llenando de tu esencia mí alrededor. Lo sé porque siempre estas, siempre te mantienes presente en cada minuto, en cada uno de mis pensamientos.
Me acomodo perezosa en mi cama, y sueño despierta con tus ojos. No me preocupa no tenerte aquí a mi lado, estoy segura que donde quiera que te encuentres, estas pensando en mí también, y eso me es suficiente.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Estoy tarareando una canción, que no puedo descifrar. Me desperté con esa musiquita de telón, que mi mente me trajo para acompañar al Sol. Son melodías inventadas tal vez, pequeñas sinfonías del corazón, notas de azúcar mezcladas con espuma de mar, que saben a frutas y se silban suavecitas, como la brisa de verano.
No puedo dejar de cantar, de cantar y de sonreír, admirando con mi canción el cielo de la mañana. Sonrío sin timidez, sin disimulo por la calle, sonrío regalando flores de alegría por doquier, ramitos de colores con texturas de algodón.
Sigo sonriendo y andando, y cantando mi canción. Por la calle titilan destellos, que se prenden y apagan al ritmo de mi tonada. Detengo mi paso sin prisa y tomo unos de esos brillitos del aire, lo contemplo maravillada, con admiración. ¿De qué se trata? No lo sé, quizás sean pedacitos de amor, ¡Qué hermosura! Mi sonrisa esta vez resplandeció de dicha, resplandecía igual que los centelleos que me envolvían, de repente de mis ojos brotaron dos lagrimitas de arco iris, eran lágrimas de felicidad.

viernes, 8 de octubre de 2010

Juegan, ríen, vuelan, sueñan. Tienen ideas y mascotas extrañas, dibujos incomprensibles y palabras raras. Se divierten, son tan felices en ese mundo de papel. Tienen el don de transportarse, a través de la música, al sitio de la imaginación que quieran. Son bacas, Alabastros, fantasmas que escriben, sombreros y lágrimas que se hacen presentes sobre la vieja mesa de roble. Entre la cerveza y el humo, estos tres jóvenes principiantes, se aventuran a ser niños otra vez, siempre en el mismo sitio, una vez por semana.  

miércoles, 6 de octubre de 2010

Tantos Soles han cruzado el cielo, imperiosos en su andar, para dar al fin con sus muertes, consumidos por el horizonte. Tantas Lunas han brillado en las noches del firmamento, protagonistas del silencio, testigos de las sombras y de los amantes que en la oscuridad de ocultan. Tantos mares han golpeado con violencia en las arenas. Tantos vientos se han llevado mil suspiros y mil lágrimas. Tantos amaneceres, tantos ocasos, cientos de inviernos y de primaveras. Tantas nubes, tantas lluvias han visto a las personas correr.
Tanto de todo, siempre los mismos.
Y yo aquí inerte, constante y estúpida: maniatada a tu recuerdo, aferrada a tu perfume.

lunes, 4 de octubre de 2010

Las palabras se comprimen, se esconden, se esfuman, se pierden. Caen al vacío de mis pensamientos sin ser dichas, sin haber rozado mis labios, sin formarse en una oración. No llego a pronunciar nada, no quiero hablar de las razones que apagan mi voz. Mi cabeza se enciende y arde, mis palabras mudas mueren allí.